CCOO ha reiterado su preocupación por las consecuencias que la iniciativa de la Comisión Europea para ampliar el ETS (Emission Trade System) al transporte marítimo que escale en puertos europeos, conocida como ‘Tasa Verde al Transporte Marítimo’, tendría en su actual redacción para el Puerto de la Bahía de Algeciras.
En este sentido, el sindicato ha trasladado el asunto a su oficina en Bruselas y ha interesado la actuación de esta para trasladar al Parlamento Europeo y a la Comisión la preocupación de los operadores portuarios y de sus trabajadores. “La actividad del Puerto de Algeciras podría perder el 60% de sus operaciones de transbordo en favor de Tanger Med”, ha advertido el secretario comarcal de CCOO, Manuel Triano.
El sindicato considera que esta medida tendría un «efecto brutal» en la economía de la comarca y un discreto impacto ambiental, habida cuenta de que las operaciones se realizarían al otro lado del Estrecho. “En su actual diseño la medida supondría un fracaso en sus objetivos ambientales y mazazo para los márgenes de competitividad de nuestra actividad portuaria”, sostiene Triano.
La oficina de CCOO en Bruselas ya ha mantenido un encuentro para abordar este asunto con el presidente de la APBA, Gerardo Landaluce, y prepara una estrategia para dar traslado de las consecuencias de la medida a los grupos parlamentarios y a la propia Comisión Europea, haciéndose eco de la alegaciones presentadas por la administración portuaria algecireña en el plazo establecido para ello.
“Este sindicato se ha comprometido con la APBA a coordinar esfuerzos y estrategias de cara a defender nuestros intereses en este debate, en el que nos jugamos muchos puestos de trabajo”, afirma el responsable comarcal de CCOO.
El sindicato comparte la preocupación de que, de aprobarse esta medida, la comunidad portuaria de Algeciras sufriría una pérdida de volumen de ingresos directos de hasta 300 millones de euros anuales, lo que pondría en riesgo unos 1.600 puestos de trabajo directos o un impacto regional indirecto e inducido más amplio de hasta 4.200 empleos. «Además, la magnitud de la suma nos hace pensar que la actividad de una de las dos terminales algecireñas se vería comprometida», añade Triano.
CCOO también teme que la reducción de la conectividad marítima internacional del Puerto de Algeciras obstaculizaría las capacidades regionales y nacionales de importación/exportación, socavando la autonomía comercial soberana de la UE en genera, «en un momento especialmente sensible para esta cuestión».
CCOO y la APBA comparten que, en cuanto a las medidas de mitigación, la normativa de la UE debe «abordarlas sin reducir sus ambiciones en materia de reducción de emisiones de carbono, ni añadir complejidad adicional al sistema de validación, sino que debe centrar la mitigación en el origen de la causa del impacto, buscando alianzas con los principales puertos vecinos que podrían sumarse voluntariamente a los objetivos e iniciativas de la UE, utilizando el mecanismo MRV ya implantado y extendiéndolo a estos puertos».