El sector de Instituciones Penitenciarias de CSIF Cádiz cifra en 113 el déficit de personal que padecen las prisiones de la provincia de Cádiz, suponiendo el 7,3% del total de la plantilla en relación al número que debe haber según la Relación de Puestos de Trabajo (RPT). En el caso de la prisión algecireña de Botafuegos, el déficit es de un 4,4%, lo que supone un total de 21 vacantes, con 475 trabajadores actualmente en la RPT. La falta de personal en relación al Centro de Inserción Social (CIS) se eleva al 8,6%, con cinco vacantes.(58 en la RPT).
Para el portavoz de Prisiones de CSIF Cádiz, Ángel Luis Perea, estos datos, recabados por el sindicato, “son inadmisibles, pues supone que el personal afronta su trabajo diario con una enorme falta de medios y bajo una gran presión”. Esto, de manera directa, repercute en la propia seguridad e integridad de los trabajadores. Muchas de las agresiones que sufre este colectivo podrían evitarse si las plantillas estuvieran al 100 por 100.
Igualmente, hay que tener en cuenta que, a juicio de CSIF, la RPT está obsoleta, entre otras cosas, por la masificación de la población reclusa. De este modo, para una eficacia del servicio, que garantizara la seguridad de la plantilla, habría que aumentar el número de trabajadores aún más de lo que aporta la RPT en vigor, que fue redactada en los años 90. Es decir, tal y como explica Perea: “Según esta RPT actual, la provincia debería contar con 1541 efectivos entre los cinco centros penitenciarios. Pero si se actualizara la RPT a la población reclusa real, podrían faltar en torno a 600 funcionarios más (aproximadamente un 40% más de trabajadores).
De hecho, otro de los caballos de batalla de la plantilla y reivindicación histórica de CSIF se centra en la insuficiente Oferta de Empleo Público «que ni cubre bajas vegetativas ni da solución al envejecimiento actual de la plantilla».
Además de la falta de funcionarios, el sector de Instituciones Penitenciarias de CSIF alerta también del no reconocimiento del personal como agentes de la autoridad, como otra gran deficiencia en el sistema penitenciario andaluz y español.
Como reivindicaciones del sindicato en este ámbito se incluye la configuración de una nueva estructura de cuerpos penitenciarios, la promoción profesional, una nueva carrera administrativa, partidas económicas que incorporen modificaciones salariales, el principio de indemnidad o la defensa jurídica de los profesionales, entre otras.