Los agentes que investigan el atentado de Algeciras el pasado miércoles donde fue asesinado el sacristán la parroquia de la Palma y herido el párroco de San isidro, busca con intensidad el teléfono móvil del autor de los hechos, porque puede contener información clave sobre el origen del suceso.
Según apunta El Confidencial Digital, aunque se publicó que la Policía se hizo con el aparato, al parecer el móvil aún no está en su poder porque Yassin Kanza se habría ocupado de hacerlo desaparecer ya que en el registro del piso de la calle Ruiz Tagle se encontraron pendrives con contenido extremista islamista pero no el teléfono móvil.
Las investigaciones policiales apuntan a que en el teléfono móvil del autor de los ataques con machete al cura y al sacristán había conversaciones con sospechosos de yihadismo de Tánger y Ceuta, destacan en el medio digital donde a pesar del registro que se produjo en la madrugada del miércoles no se halló ningún dispositivo electrónico.
El hallazgo del teléfono permitiría descubrir quién pudo ayudar al individuo marroquí en su proceso de rápida radicalización.