El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea, ha tomado declaración a los primeros testigos del ataque yihadista en dos iglesias de Algeciras, el pasado 25 de enero, en los que – en uno de ellos – fue asesinado el sacristán de la Iglesia de Nuestra Señora de La Palma, Diego Valencia.
El magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional ha escuchado a uno de los compañeros de vivienda del único detenido, el marroquí de 25 años, Yassine Kanjaa y su hermano. Según ha podido saber la Cadena SER, ambos han ratificado su declaración anterior ante la Policía. Durante esa primera declaración, tanto el amigo como el hermano del presunto terrorista, señalaron que Yassine Kanjaa se radicalizó en las semanas anteriores a la brutal agresión al sacerdote salesiano, Antonio Rodríguez Lucena y al sacristán de la Iglesia Mayor de Algeciras, Diego Valencia, a quien provocó la muerte como consecuencia de las heridas mortales causadas con un machete de grandes dimensiones.
Las declaraciones de los testigos y la prueba psiquiátrica realizada al único detenido por los atentados servirán para decidir la imputabilidad de Yassine Kanjaa al que se podría acusar de ser presunto autor de un delito de terrorismo siéndole aplicada la prisión permanente revisable.